Geistliche Gesänge - H. Schütz
Heinrich Schütz es uno de los compositores más exitosos de la Europa del siglo XVII, y continua siendo uno de los más venerados de la historia en cuanto a su música sacra. Aunque la mayoría de sus composiciones se han perdido, incluyendo la ópera alemana más antigua, las obras que le han sobrevivido son de tal calibre que ha asegurado un lugar preeminente en la historia de la música. Siendo hijo de un posadero y burgomaestre, sus dotes musicales fueron reconocidas a temprana edad por el noble Moritz de Hessen-Kassel, quien lo llevó a su corte como niño cantor. Su patrocinio llevó a Schütz a profundizar ampliamente en el estudio musical, incluyendo un prolongado viaje a Venecia, donde estudió con Giovanni Gabrielli. Viajó mucho por toda Europa a lo largo de su vida, absorbiendo influencias de todo tipo de fuentes, como la de su contemporáneo Claudio Monteverdi. Ya en su madurez, la corte sajona de Dresde se convirtió en la base principal de actividades musicales de Schütz.
La canción sacra o espiritual (Geistliche Lied) fue un género que Schütz exploró exhaustivamente. En la colección que resultó ser la más popular entre sus propios contemporáneos: el primer libro de “Kleine Geistliche Koncerte” (impreso en Leipzig en 1636), con un modelo estilístico italiano que se inspira en las nuevas composiciones de Ludovico da Viadana, cuyos “Cento Concerti Ecclesiastici” se habían extendido ampliamente por Alemania, donde se alentó la creación de una producción similar. Al igual que Viadana, Schütz concibió este género como apto para coros sin grandes recursos, y como Viadana, le daba al organista una parte de bajo sobre la que improvisar la armonía pues, según el italiano, la intención original era compensar la frecuente falta de cantores. Otra característica italiana de esta música es el tratamiento de los afectos, aquí aplicado al nuevo estilo concertante donde gracias a la monodia, los métodos del madrigal y la ópera moderna se canalizaron en los llamados concertos da chiesa, donde se recurría a todas las sutilezas de la retórica musical. Los textos se extraen de nuevo del “Antiguo y el Nuevo Testamento”, así como de los versos de himnos protestantes. El último concierto de este primer libro de “Conciertos Sacros” de Schütz, el único a cinco voces, es una reelaboración de su aria “De vitae fugacitate” escrita en 1625 sobre la muerte de su cuñada Anna Maria Wildeck, esta vez usando líneas del “Kirchengesang” (Libro de Cantos Evangélicos) “Ich hab mein Sach Gott heimgestellt”.
“Geistliche Chormusik” (Música coral sacra) es una colección de motetes sobre textos alemanes para coro de Heinrich Schütz. Se imprimió en Dresde en 1648, y comprende un conjunto de 29 piezas en configuraciones de cinco a siete voces del que hemos seleccionado 6 de ellas como muestra del extremo talento del autor alemán. En un prólogo extenso, Schütz describe la obra como ejemplo de composición en contrapunto sin bajo continuo, siguiendo el modelo de su maestro Giovanni Gabrieli en el llamado stile antico, escribiendo:
“Música coral sacra / a 5, 6 y 7 voces / para ser usado tanto vocal como instrumentalmente, o en conjunto / por Heinrich Schütz / el bajo general se puede usar si se desea, pero no es necesario.“
Finalmente, el salmo “Das ist mir Lieb” es una muestra de cómo un joven Schütz, tras más de tres años de estudios con Giovanni Gabrielli en Venecia, era capaz de sintetizar el nuevo estilo italiano con la tradición eclesial alemana. Toda su vida prefirió los textos de la traducción alemana de la Biblia de Lutero, y ese lenguaje expresivo y humanista de aquellos salmos le permitió escribir una música colmada de madrigalismos, una música extraordinariamente expresiva, dramática y contrastante, con un aleluya final particularmente luminoso.
Obras:
01. De vitae fugacitate - Ich hab mein sach, SWV 94 (1625)
02. S. Scheidt: Fantasia supra “Ich ruf zu dir, Herr Jesu Christ”
Geistliche Chor-Musik (1648)
03. Unser keiner lebet ihm selber, SWV 369
04. Er ist erschienen, SWV 371
05. a. Verleih uns Frieden, SWV 372
b. Gib unser fürsten, SWV 373
06. Herr, auf dich treue ich, SWV 377
07. Die mit Tränen saen, SWV 378
08. So far ich in zu Jesu Christ, SWV 379
09. Das ist mir Lieb, SWV 51 (Psalm 116, 1619)