Dossier

En 1614 apareció una nueva colección de madrigales de Claudio Monteverdi, Il sesto libro e madrigali a cinque voci. Publicada en Venecia por Ricciardo Amadino, siendo la primera publicación en la que se nombra al autor como Maestro de Capilla de la Catedral de San Marcos. A pesar de ello, la música de este libro debería datarse aún dentro de su periodo mantovano. “Una donna fra l’altre onesta e bella” ya había sido publicado en versión espiritual en 1609, y los dos lamentos (de Arianna y la Sestina) datan al menos de 1610. El resto de sonetos que musicó en este sexto libro ya se mencionaban en algunas cartas y documentos de 1607 y 1608. Hubo un tercer lamento compuesto por Monteverdi, el de la sacerdotisa Hero por la muerte de su amado Leandro, sobre un texto de Giovanni Battista Marino, pero finalmente no se incluyó en éste volumen y se ha perdido.

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Esta colección se estructura en dos secciones análogas, cada una incluyendo un ciclo polifónico o lamento, y un madrigal (sobre versos de Petrarca) acompañado de basso seguente, que preceden a madrigales  dialogados explícitamente etiquetados para ser acompañados al clavicordio como concertato. Concebida en su mayor parte durante los últimos años de estancia de Monteverdi en Mantua, esta colección de madrigales retoma la temática y características de anteriores libros, pero al mismo tiempo muestra la clara determinación de experimentar con las nuevas ideas. Como en colecciones previas, el sexto libro tiene sus puntos culminantes en los ciclos de madrigales (o lamentos), seguidos de piezas individuales con un similar  objetivo emocinal, pero que gradualmente disminuyen su intensidad, a medida que se distancian de ese primer conjunto de piezas.

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Monteverdi ya no busca únicamente mover la emociones a través de cada pieza individual, si no que utiliza la estructura de toda la colección para modificar el humor del oyente a medida que se desarrolla la escucha de la colección completa de madrigales. De forma similar a como puede apreciarse en sus Vespre della Beata Vergine, pueden distinguirse claramente dos estilos muy contrastantes, uno que podemos llamar  antico, acorde con la escritura tradicional del madrigal, y otro denominado moderno a causa de las profundas innovaciones sobre la tradición madrigalista. No en vano, Monteverdi reservó el arcaico clasicismo de los sonetos de Petrarca para las piezas posteriores a los lamentos, mientras que la experimentación sobre los madrigales parecían ajustarse más a los poemas del entonces famoso contemporáneo de Monteverdi, Marino, a modo de promoción de esta nueva manera de entender la forma del madrigal.

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Obras:

 

01. Lamento d’Arianna (Ottavio Rinuccini)
     a) Lasciatemi morire 
     b) O Teseo, o Teseo mio
     c) Dove, dov’e la fede
     d) Ahi che non pur risponde
02. Zefiro torna e‘1 bel tempo rimena (Francesco Petrarca)
03. Una donna fra l’altre onesta e bella, concertato nel clavicembalo
04. A Dio, Florida bella, il cor piagato (Giovan Battista Marino), concertato nel clavicembalo
05. Sestina: Lagrime d’amante al sepolcro dell’amata (Scipione Agnelli)
     a) Incenerite spoglie, avara tomba
     b) Ditelo, o fiumi, e voi ch’udiste Glauco

     c) Dara la notte il sol lume alia terra’

     d) Ma te raccoglie, o ninfa, in grembo il cielo
     e) O chiome d’or, neve gen til del seno
     f) Dunque, amate reliquie, un mar di pianto’
06. Ohime il bel viso, ohime il soave sguardo (Petrarca)
07. Qui rise, o Tirsi, e qui ver me rivolse’ (Marino), concertato nel clavicembalo
08. Misero Alceo, dal caro albergo fore (Marino), concertato nel clavicembalo
09. Batto qui pianse Ergasto, ecco la riva (Marino), concertato nel clavicembalo
10. Presso a un fiume tranquillo (Marino), dialogo a 7 concertato