Tras la interpretación de sus tres primeros libros de madrigales, A5 vocal ensemble afronta este cuarto conjunto de piezas, seleccionadas por el propio Monteverdi para su publicación en 1603, once años después de su última colección. Mucho se ha escrito sobre el porqué de este retraso, pues hasta entonces Monteverdi publicaba con cierta asiduidad, y aunque no existe la seguridad sobre ello, parece ser que un conjunto de razones complicaron la vida del autor durante ese periodo. En primer lugar, los viajes por Europa acompañando a la corte del Duque Gonzaga, su mentor y patrón, lo mantuvieron bastante ocupado, aunque también le sirvieron para conocer a otros músicos y diferentes artistas como Rubens. También influyó su matrimonio con la cantante Claudia Cattaneo, que le ofreció el propio Duque, del cual anteriormente ella había sido amante. Pero parece ser que la razón principal de la asusencia de publicaciones fue la famosa disputa que mantuvo con el teórico Giovanni Maria Artusi, un agresivo defensor de las reglas tradicionales de la música y la composición, que se opuso violentamente a cualquier intento de ir en contra de las mismas. Su obra Delle imperfettioni della moderna musica, publicada en 1600, tuvo mucho que ver con la tardía publicación de los nuevos madrigales de Monteverdi (algunos aparecieron tres años más tarde en su Cuarto Libro, y otros incluso en su Quinto Libro), los cuales Artusi pudo escuchar en Ferrara, ciudad en la vanguardia cultural y artística a la que Monteverdi se planteó mudarse bajo el auspicio de Alfonso II de Este, Duque de Ferrara, pero la muerte de éste último en 1597 truncó sus planes. Mientras se producía esta batalla entre lo antiguo y lo nuevo, el Duque de Mantua dedicó sus esfuerzos, en 1598, al estreno de la ópera Il Pastor fido con texto de Guarini, de la cual sabemos que tuvo que ser visualmente magnífica (aunque tristemente no queda nada de su música). Además, en 1601 obtuvo el puesto de Maestro de Capilla del Duque, lo que le permitió tener garantizados la ciudadanía mantovana y alojamiento en el Palacio Ducal, pero desde entonces fue responsable de todas las actividades musicales de la corte, excepto las de la Capilla Ducal de Santa Barbara que permanecieron a cargo de Giacomo Gastoldi. Durante este silencio de once años de publicación, Monteverdi se mantuvo ocupado componiendo e interpretando y, desde su propio punto de vista, esperar a distribuir sus nuevas obras fue clave en el éxito obtenido por estas colecciones.

La innovación expresiva que había caracterizado al Tercer Libro también está presente en el Cuarto, considerado una de los más atractivos de toda su producción. El Quinto también seguirá esa línea estilística, siendo a la vez apéndice y continuación natural de este Cuarto Libro. Así, salvando el ligero y descriptivo “Quell’augellin”, claramente reminiscente de “O rossignuol” del Tercer Libro, los demás textos juegan con experiencias del dolor, o al menos, el sufrimiento causado por las vicisitudes del amor, desde la languidez obviamente sensual de “Sì ch’io vorrei morire”, a la extenuación de las escaramuzas amorosas en “Non più guerra”, o al patetismo del corazón roto, las separaciones y despedidas en, por ejemplo, “Longe da te, cor mio”.

 

Obras:

 

1. Ah dolente partita
2. Voi pur da me partite
3. Io mi son giovenetta
4. Anima dolorosa
5. Piagne e sospira
6. Cor mio, mentre vi miro
7. Volgea l’anima mia
8. Non piú guerra pietate
9. Luci serene e chiare
10. Si ch’io vorrei morire

11. Cor mio non mori? E mori!
12. Sfogava con le stelle
13. La piaga c’ho nel core
14. A un giro sol
15. Anima del cor mio
16. Ohimè se tanto amate
17. Quel augellin que canta
18. Longe da te, cor mio
19a. Anima mia perdona (I)
19b. Che se tu sei il cor mio